Los sistemas de posicionamiento global o más bien conocidos como GPS (Global Positioning System en EE.UU); Galileo (Europa), GLONASS (Rusia) y Beidou (China), nos ayudan en nuestro día a día para llegar a todas partes a través de Google Maps y herramientas de localización similares.
A día de hoy, estos sistemas se han convertido en imprescindibles en nuestra rutina. Las predicciones y los futuros avances tecnológicos pasan por la conducción autónoma, tanto de drones como de coches, y los sistemas de navegación por satélite serán la piedra angular que garantice la seguridad en ese escenario.
La Comisión Europea, junto a la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (EUSPA), y a los organismos, el sector académico, las industrias y las empresas de los países miembros de la UE, llevan trabajando desde hace algunos años en un servicio de alta precisión (HAS, siglas en inglés) y en otro de autenticación (OSNMA) para armar a Galileo y los 23 satélites que lo conforman con herramientas que permitan una seguridad inmejorable.
El objetivo de los sistemas de alta precisión es reducir al máximo el margen de error en la localización. El objetivo del HAS de Galileo es llegar a la máxima precisión posible, al decímetro. De esta forma se puede permitir una gran variedad de aplicaciones, como por ejemplo, en los drones, en el dominio marítimo, o en la agricultura de precisión.
Las tecnologías de alta precisión ya existen en el sector comercial, pero no llegan a todas partes ni las puede emplear todo el mundo porque se dan a través de internet o de unos satélites que no alcanzan todos los lugares. Lo que aporta Galileo son esas señales de forma global y gratuita, e insiste en que resultan muy importantes para las zonas en vías de desarrollo.
Por otro lado, el ONSMA (Servicio de Autenticación de Galileo) busca evitar las señales falsas. Los expertos hablan de suplantación cuando una señal de GPS ha sido alterada con uno u otro fin. La señal que usamos en nuestros teléfonos móviles no cuenta con herramientas que permitan su autenticación. Lo que aporta Galileo en este sentido es una firma digital que permite que, si el receptor tiene una clave pública que el equipo de Galileo publica, puede asegurar la autenticidad de los datos que se mandan en la señal.
Expertos en la materia afirman que a día de hoy las señales son muy fáciles de falsificar. Si pensamos en el escenario de los próximos años, en el que los vehículos autónomos van a estar muy avanzados y van a formar parte de nuestro día a día, habrá una vulnerabilidad si seguimos usando señales sin ninguna protección.
Algunos casos de falsificación de señales GPS se han detectado en el Mar Negro, en China y cerca de la frontera entre Finlandia y Rusia, pero no han afectado a mucha gente porque han ocurrido en zonas relativamente despobladas. Al margen de eso, en el terreno de la investigación académica e industrial se han falsificado señales para demostrar la facilidad con la que puede hacerse, pero de forma controlada y con un interés científico.
El servicio de autenticación es un primer paso para evitar que se produzcan falsificaciones. Es una barrera muy útil, aunque su uso no implica que todas las amenazas estén mitigadas porque la lucha contra la inseguridad es siempre incremental. Pero sí se trata de un paso muy importante para proteger contra las amenazas más claras que se ven actualmente.
Los usuarios, no solo en Europa, sino en todas partes del mundo, que usen Galileo en combinación con GPS y los demás sistemas de navegación por satélite, se pueden beneficiar de esta autenticación. Los cuatro sistemas globales tienen cobertura global, todos los usuarios del mundo los utilizan al mismo tiempo aunque no lo sepan y, cuando uno no puede proporcionar cierto servicio, otro lo cubre por él. En cualquier momento, en cualquier parte de la Tierra, si hay buena visibilidad del cielo, se pueden recibir cuatro o más satélites para calcular una posición.
El desarrollo del HAS y el ONSMA empezó aproximadamente en 2014 y ahora está en fase de pruebas, pero los servicios ya están disponibles en la señal. Se pueden recibir en cualquier parte del mundo, aunque todavía no están declarados oficialmente como operacionales. La declaración del servicio será en 2023, pero los servicios ya se están transmitiendo globalmente desde los satélites.
Comments are closed